El libre albedrío

Casto Sendra, José Sazatornil, Miguel Ángel Rellan

Carmelo, en su modalidad ebria, hace abluciones en la pila bendita de la iglesia. Don Andrés, el cura, se acerca abotonándose la sotana y poniéndose el alzacuellos: «El negro se ha ahorcado también», dice. Carmelo le corrige: «No, el negro, no. Se ha ahorcado el Alcalde». «Y Ngé Ndomo», insiste el sacerdote. «Que no, hombre, No sea usted pesado, que yo vengo de allí. Se ha ahorcado el Alcalde por la muchacha esa que ha traído». «Y el negro, que lo sé yo», repite Don Andrés. «¿Quién se lo ha dicho?». «Yo, que lo he notado». Carmelo le mues­tra su extrañeza. «Si, cosas que me pasan… Tú ya de lo del Cuerpo Místico, ya ni te acuerdas, ¿verdad?». «Fíjese usted, Don Andrés -contesta el borracho-…, que a mí, que me se olvidan las cosas de iglesia… Me acuerdo mucho de la historia de España, pero que mucho… Es más, yo creo que siempre tengo presente la historia de España pero… las cosas de iglesia me se olvidan».

Rodaje en la Ermita de Belén (Liétor).